remember

Aprendí que pierdes el tiempo dando marcha atrás; la vida es una calle de sentido único.

Entendí que no es necesario entender la vida, es suficiente con vivirla. 

También me di cuenta de que, más importante que tener buenas cartas, 

es saber jugar con aquellas que te han tocado.

Hola prima,

prima... eso suena un poco raro, por que más bien nos consideramos amigas, y eso me gusta. ¿qué decirte? pues ya lo sabes todo, pero te lo voy a repetir que, como tú dices, te quedará mucho más claro. He tenido suerte en tener una prima como tú, de mi misma edad, por que casi nadie tiene ese lujo, y si algunos lo tienen dudo que todos tengan una relación como la nuestra. Demasiado tiempo juntas, ¿eh? y aún no nos hemos cansado, es más, cuando se pasa el tiempo de convivir la una con la otra, ya estamos deseando que vuelvan las vacaciones. Dentro de poquísimo es verano, sí, verano, eso que tanto nos gusta por que lo pasamos en Busot, con toda nuestra gente, pero lo más importante, juntas. Dormimos juntas, comemos juntas, nos bañamos juntas, desayunamos juntas, nos vestimos juntas, andamos juntas, cantamos juntas, nos reímos juntas, discutimos juntas, hacemos fotos juntas, preparamos la leche juntas, comemos pipas juntas, jugamos a las cartas juntas, bailamos juntas, soñamos juntas, estudiamos juntas, vaya, cualquiera diría que parecemos siamesas. Pero que sepas que de ti no me canso por nada del mundo, por que es como estar con una persona que me comprende en todos los sentidos. La confianza da asco, sí, pero a veces da gusto que de asco, por que eso quiere decir que hay MUCHA confianza, y eso a ambas nos gusta. Es que Carla, llevo toda mi vida contigo, así como suena, TODA y por nada del mundo quiero separarme de ti, no sé tú, pero yo no. Muchas gracias por todo, en serio. Eres la mejor prima del mundo, te lo aseguro. Y si nosotras decimos que habrá un siempre, es que lo va a haber. TE QUIERO MUCHÍSIMO.

Me gustaría ir a París, 
mientras me subo a lo alto de la Torre Eiffel y veo toda Francia. 
¿Después? A Italia, 
donde me haré la típica 

foto donde yo, con toda mi fuerza y valentía, sujetaré la Torre de Pisa para que no se caiga. 
¿Luego? A Londres, 
donde intentaré hacer reír a los guardias de seguridad con mis caras más extrañas 
y mis chistes malos. 
¿Siguiente? A Las Vegas, 
donde me gastaré la ostia de dinero en el casino para no ganar ni un chavo, 
pero podré decir: ¡Viva Las Vegas, baby!. 
¿Aún más? Pues me iré a Nueva York, 
sí, y me subiré a la Estatua de la Libertad y veré como todo Manhattan amance. 
¿Y por último? 
Yo siempre digo que lo mejor, para el final. 
Por último me iré a Los Ángeles. Arrasaré en todas las tiendas de Beverly Hills, 
mientras me gasto casi todos los ahorros que me quedan en ropa. 
Luego, en Hollywood, 
iré mirando cada una de las estrellas del Paseo de la Fama y me haré una foto con 
la inmensa mayoría mientras sonrío bebiéndome mi Starbucks. 
También, me haré fotos junto al cartel de Hollywood, 

señalándolo con una gran sonrisa en mi cara diciendo: Sí, estoy en L.A. 

Y al final, me subiré a lo alto del mirador y miraré por última vez todo Los Ángeles. 

Pero cuando vuelva aquí, a España, me esperará lo mejor. Me esperarás tú, digo yo...