martes, 4 de septiembre de 2012
domingo, 2 de septiembre de 2012
No te echo nada en cara, no te guardo rencor. Que no hay marcha atrás y las cosas no volverán a ser lo que eran. Pero que sepas que aquí tienes a alguien que se preocupa por tu bienestar. Que no tengas en cuenta lo que haré de ahora en adelante, porque no se que haré para asimilar esto. Que sepas que te voy a echar de menos, y mucho, ya te estoy echando de menos. Que si hago como que me das igual no te lo creas, has sido una de las personas más importantes de mi vida y eso no va a cambiar en un solo mes. Que nunca fuiste una carga para mi, si alguno de los dos tenía que serlo la fui yo. Y mientras escribía esto me he prometido no llorar y fíjate, casi podría decirse que mi promesa está cumplida. Casi.
Déjame que
te cuente lo que nunca antes has sabido. Déjame decirte que mientras tú me
olvidabas y podías estar perfectamente sin mi yo no hacía más que intentar
estar contigo y recordar cada momento a tu lado. Que mientras tú querías
ser mi amigo y contarme tus cosas con otras chicas yo aguantaba, me
decepcionaba, callaba y sonreía. Que no hacía más que echarte de menos y eso
cada vez iba a más. Pero, ¿sabes? No esperes que esté mucho más tiempo
derrochando lágrimas y llantos por ti, por un chico que no ha sabido valorar
como soy. Sé perfectamente que puedo con esto, y con el tiempo será mucho más
fácil. Así que te recordaré como una bonita historia, como un amor más, pero
solo te digo que al recordarte ya no me dolerá.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)