viernes, 30 de septiembre de 2011

+ ¿Qué te pasa?
- No sé como decírtelo...
+ Intenta explicarmelo.
- Es difícil, pero a ver, siéntate en el columpio, hazme caso, solo así lo entenderás...
+ Ya estoy en el columpio, ¿ahora que?
- Comienza a columpiarte, una vez que agarres impulso, cierra los ojos.
¿Notas esas cosquillas en el estomago? A mí no me hace falta columpiarme para sentirlas, las tengo cada vez que te veo, cada vez que me hablas, cada vez que escucho tu nombre...
+ ¿de verdad? no sé que decir...
- No importa, todavia no termino..
¡No abras los ojos, sigue tomando impulso!
Ahora, suelta una mano..
+ ¿Que? ¿Quieres que me mate?
- Hazme caso, confía en mi, suelta una mano..
Has visto esa sensación? Parece que te vas a caer, se te corta el aire y se te acelera el corazón. Eso me pasa cada vez que te separas de mi, cada vez que te siento distante.
+ Pero...
- No digas nada, no abras los ojos, déjame impulsarte, y solo abre los ojos cada vez que estés arriba y miras al cielo.
+ ¿Y esto? ¿Cual es esta sensación?
- Solo siento que toco el cielo, siento que vuelo, me siento a tres metros sobre el cielo.
+ ¿Tanto me quieres?
- Tanto, tanto taaaanto que nunca nunca te dejaría.

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