miércoles, 13 de febrero de 2013

Sinceramente, no se puede ir con esa sonrisa y esos ojos por ahí sin hacer daño. Cualquier gesto, cualquier palabra e incluso cualquier mirada que tenga que ver contigo te hace sentir especial. Siempre pasa eso, aunque no queramos pensamos que lo somos, que piensa en nosotras cada vez que se da la vuelta y se aleja de ti. La verdad es que cada vez que me mira siento como si no existiera nadie más. Me entendéis, ¿no? Cada sonrisa suya es un motivo más para seguir adelante y cada roce de su mano con la mía me hace volverme completamente loca. No se si vosotros habréis tenido esa sensación de que vuestro estado de ánimo dependa completamente de su actitud  de como se comporta contigo y con los demás. De como te mira cada vez que le llamas, incluso de cuando te mira cuando no lo haces. Esas miradas para mi son las mejores, cuando tus ojos se van directamente a una persona, y que casualidad que sea él, ¿verdad?

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